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Las emociones no expresadas provocan dolor físico.

Las emociones no expresadas pueden provocar en nuestro cuerpo patologías, dolores musculares (puntos gatillos y contractura) e incluso en algunos casos, puede ser el origen de algunas enfermedades muy graves.

Conocer el origen de nuestras tensiones es el primer paso para paliar estos problemas físicos.



¿Qué son las emociones?

La emoción es el conjunto de reacciones orgánicas que sentimos cuando respondemos a cualquier circunstancia del entorno, personas y lugares.

Si prestamos atención podemos sentir físicamente esa emoción. Tales sensaciones pueden ser beneficiosas para nuestro cuerpo (emociones positivas) pero hay otras emociones, las negativas, que nos hacen sentir nerviosismo, malestar,  tristeza o miedo.

Actualmente vivimos en un ritmo de vida estresante y en muchas ocasiones, la tensión, el estrés o los problemas pueden provocar dolor físico, dando lugar a lesiones musculares que provocan contracturas o puntos gatillos.  

Aunque suene paradójico, las emociones positivas como el entusiasmo, la alegría desmesurada o la euforia pueden dejarnos también señales en el cuerpo, aunque éstas son más equilibradas, ordenadas y calmadas para nuestro cuerpo.

La calma debería ser el estado natural del cuerpo.


Precisamente todas las emociones son necesarias, unas nos gustan más que otras pero no siempre son negativas, según Antoni Martínez, psicólogo sanitario y director de Psicología en Positivo "el problema es cuando no nos permitimos expresar esas emociones negativas, a veces porque no sabemos y otras porque no somos conscientes de que esa emoción, nos está provocando una dolencia física" y añade "si la preocupación o angustia se prolonga en el tiempo es cuando se convierte en un problema y provoca patologías como colon irritable, psoriasis, contracturas y en casos muy extremos enfermedades graves como el cáncer".


¿Cómo controlar las emociones?


Para Martínez, lo primero que tenemos que hacer es ser conscientes y darnos cuenta de que nos pasa y qué provoca nuestro malestar emocional "lo primero es darse cuenta, nada pasa por casualidad. Si una persona observa que tiene siempre el mismo dolor, se hace pruebas médicas y no hay ningún resultado negativo del estado físico, habrá que observar nuestro estado emocional, qué pensamientos tengo y qué siento para identificar el origen de ese malestar".


Una vez descartada cualquier patología asociada al dolor y hay indicios de que el problema es emocional se aconseja seguir los siguientes pasos:

  1. Es aconsejable acudir al psicólogo para que nos ayude a afrontar qué es lo que nos esta provocando esa situación y nos facilite herramientas para gestionar nuestras emociones.

  2. Cuidar nuestros pensamientos, porque el pensamiento va antes que la emoción. Si lo hacemos diariamente se convertirá en un hábito que será saludable para nuestro físico y nuestra mente.

  3. Practicar técnicas de relajación. La meditación o mindfulness nos ayudará a calmar nuestras emociones y a conectar con nuestro interior y con el instante "el aquí y el ahora".

  4. Practicar deporte. Es recomendable practicar actividad física una hora al día. El deporte es el mejor antidepresivo.

  5. Acudir al fisioterapeuta para que nos ayude a relajar el cuerpo y cuide nuestras contracturas o puntos gatillos. 


Antoni Martínez

Psicólogo sanitario y director de Psicología en Positivo.




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